Acción Católica General de Madrid 

La Acción Católica General nace con vocación de ayudar en la misión de anunciar a Jesucristo a todas las personas, de colaborar en la maduración de la fe cristiana de aquellos que dan sus primeros pasos en la Iglesia, de establecer en todas las parroquias una propuesta estable de apostolado asociado para que la acción evangelizadora de los laicos sea más eficaz y se realice en un clima de comunión y celo apostólico.

Una propuesta para todos los cristianos de nuestras comunidades parroquiales, para los laicos habituales de nuestras parroquias y diócesis. En este sentido, la Acción Católica General está llamada a ser una herramienta básica que cohesione al laicado de las Iglesias locales.

Cuatro pilares son los pilares de la Acción Católica:
- Oración
- Formación
- Acción
- Organización 

Identidad de la Acción Católica 

La Acción Católica está formada por aquellos seglares que se proponen asociarse de forma estable para:

  • Vivir como discípulos de Cristo.
  • Testimoniar personal y comunitariamente la fe en Jesucristo.
  • Anunciar el mensaje evangélico al mundo.

Según se define en el Concilio Vaticano II (AA 20), las cuatro notas que definen a la Acción Católica son:

  • Asumir como propio el fin apostólico de la Iglesia.
  • Estar dirigida por sus propios miembros.
  • Trabajar unidos para una mejor manifestación de su carácter eclesial y a una mayor eficacia apostólica.
  • Actuar en una especial vinculación con el ministerio pastoral.
 
La Acción Católica General es parroquial

La Acción Católica General tiene en la parroquia su espacio natural en el que ser Iglesia

Organiza en las parroquias grupos sin una función pastoral específica, que comparten su fe y la viven a la luz de Cristo y que colaboran en los servicios pastorales que necesite la parroquia.

La Acción Católica General no tiene un plan propio, hace suyo el Plan Pastoral de la parroquia y ayuda a ésta a desarrollar plenamente sus dos dimensiones: la parroquia como comunidad eucarística en la que participan las personas que se reconocen como creyentes, y la parroquia como territorio de misión evangelizadora, que permite una convocatoria explícita de los alejados, empobrecidos o no creyentes, para anunciarles el Evangelio de Jesucristo.

 
La ACG es un proceso para toda la vida

La Acción Católica General, llama a personas de todas las edades lo que permite proponer un proyecto de pastoral integral. Favorece la corresponsabilidad de todos, sea cual sea su edad y condición.

Garantiza un proceso para toda la vida, que puede comenzar con el primer anuncio de la fe y durará toda la vida del creyente. Un camino sin interrupciones, que propicia la continuidad de los grupos parroquiales aun cuando se pase de una etapa a otra.

Es un gozo que padres, hijos, e incluso, abuelos se encuadren dentro de un mismo proceso de fe y puedan compartir sus vivencias vinculados a sus parroquias.

La Acción Católica General se organiza en tres sectores: Adultos, Jóvenes e Infancia.