"Cristo nos elige y nos llama personalmente para que seamos santos. La ACG nos ayuda a ser conscientes de esta llamada y pone a nuestro alcance los medios que necesitamos para lograr la santidad. Para cada uno de nosotros, la santidad significa identificarnos con Cristo, ser otros cristos. Pero los modos de conseguirlo son diferentes en cada uno. Porque, en el fondo, la vocación a la santidad, como nuestra propia existencia, es única, singular e irrepetible. Discernir la propia vocación, en un diálogo personal, profundo, decisivo... con el Señor se convierte para nosotros en una tarea irrenunciable.
Por ello, buscamos la ayuda y la orientación de un padre espiritual que nos guíe en la fidelidad de nuestro camino hacia Dios y que nos eduque en la formación de la conciencia y en el discernimiento interior, que se realice, de este modo, con la mediación de la Iglesia.
Otra ayuda para nuestra maduración personal y el discernimiento vocacional, así como para mantenernos en actitud de conversión, son los Ejercicios Espirituales anuales." (Regla de vida de ACG de Madrid)
Es aconsejable para nuestro compromiso militante asistir a ejercicios espirituales todos los años. En el curso 2018/19 os proponemos dos tandas de ejercicios. En esta página también publicaremos tandas de ejercicios de parroquias, delegaciones diocesanas, asociaciones católicas, etc.