Del 1 al 13 de junio los juveniles han estado de campamentos en Gavilanes (Ávila). Ha sido un tiempo de encuentro personal, verdadero y alegre con Dios para los niños de la Asociación.
El campamento comenzó como siempre, con la descarga de los materiales y la comida. Luego formamos los grupos para alojarnos en las tiendas o en las cabañas. Los que tenían tiendas las tenían que limpiar, los de las cabañas solo las limpiaban para colocar dentro los sacos y todas las cosas.
Tras esto lo más emocionante, hacer los equipos para comenzar las olimpiadas. El campamento, aunque todos estábamos en el mismo terreno, se dividió en grandes y en pequeños.
En los trece días de campamentos, jugamos mucho, tuvimos mucho tiempo de convivencia, pero también había tiempo para rezar, catequesis, Eucaristía y sobre todo ver a Jesús en los demás.
El fin de semana nos visitó la Comisión diocesana, que pasaron con nosotros todo el sábado.
Un ejemplo del las actividades de un día cualquiera podía ser el siguiente:
Pequeños
Durante la mañana nos unimos a la oración común de los laudes, y posteriormente la realización de las tareas.
En los juegos de las olimpiadas deportivas estuvimos jugando al Ultimate, fútbol-rugby y quidditch.
Por la tarde los acampados de pequeños nos fuimos a la piscina disfrutado de nuestra unidad y compañía junto con los monitores.
La velada de este día estuvo basada en el típico juego de mesa "Hombres lobo".
Mayores
Nos levantaron con mucha música, nos repartimos las tareas que realizamos a lo largo del día (comedor/ cocina, baños, liturgia, redes sociales, cacharros y limpieza de habitaciones). Estuvimos realizando estas tareas con nuestros equipos de Olimpiadas.
La cocinera nos prepara diariamente unas ricas comidas hechas con mucho esfuerzo y amor.
Para finalizar el día estuvimos realizando una velada, que se llama lobos, pastores y ovejas.
A la vuelta en Madrid hicimos el día 14 una quedada en la sede de la Asociación, para vernos otra vez, pero ahora limpios y descansados.
Nos espera en septiembre un nuevo curso en nuestros grupos de las parroquias, pero no desaprovecharemos la ocasión de volvernos a ver en las actividades diocesanas.
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